Tanto los nutricionistas que proclaman las dietas veganas como los que defienden las dietas del tipo paleo tienen buenos argumentos apoyados por estudios científicos. Ambos cuentan con numerosos testimonios que acreditan su curación siguiendo estas dietas, y que empeoraban con la opuesta. La explicación se encuentra en el hecho que ambas suponen un avance respecto a una “dieta convencional sana y equilibrada”.
En el caso de la dieta vegana, la mejora que se produce es la eliminación de los productos animales y derivados; mientras que en una dieta paleo se eliminan los cereales y legumbres. Es decir, tanto los productos animales, como los cereales y las legumbres, son perjudiciales para la salud. Así que al eliminar cualquiera de estos grupos de alimentos, la salud se va a ver beneficiada, siempre que se reemplace por alimentos más sanos.
Es decir, si una persona al volverse vegana, reemplaza los productos animales aumentando la consumición de pan, pizza, pasta, y dulces, seguramente va a empeorar su salud. De la misma forma, al adoptar una dieta paleo donde se substituyen los cereales y legumbres por embutidos, pescado en lata, y productos lácteos, también empeorará.
Es necesario que el reemplazamiento se realice aumentando principalmente la ración de frutas y verduras. De esta forma, tanto la dieta vegana como la paleo supondrán un avance.
En el caso de que no experimente ninguna mejora aún y haciendo correctamente el reemplazamiento, es posible que la dieta escogida no sea la más apropiada a la enfermedad que se está busca curar. Por ejemplo, los principales responsables de la enfermedad de Raynaud son los carbohidratos complejos, así que una dieta vegana basada en cereales y féculas no funcionará. En este sentido, es mejor una dieta paleo. Pero al seguir una dieta paleo es posible que aparezcan otros síntomas que antes no existían: fatiga, ojeras, estreñimiento, hinchazón, lentitud mental o incluso pérdida de memoria.
La mejora que se consigue con una de estas dietas sería todavía más importante si se adoptan las dos dietas al mismo tiempo, siendo vegano y paleo al mismo tiempo. ¿Cómo? Pues adoptando únicamente los alimentos que tienen en común ambas dietas.
Aunque puede haber grandes diferencias dentro de las dietas veganas o las paleo, de forma general, los alimentos que permiten ambos tipos dietas son las frutas, verduras, frutos secos, y pipas. Y todos éstos son precisamente los mejores alimentos para el hombre. Este es el tipo de alimentación preconizada por la corriente Higienista.
Pero hay que considerar siempre que al cambiar de dieta se puede producir un empeoramiento temporal de los problemas de salud que se padecen, debido al proceso de desintoxicación y posible síndrome de abstinencia de los productos a los que se tiene una adicción y que se han eliminado de la dieta. Es por ello que puede ser de ayuda consultar un terapeuta en nutrición.
Así que si con una dieta paleo o una vegana obtuviste una mejoría de tu salud, y quieres progresar todavía más, opta por una dieta vegana y paleo.
En el caso de la dieta vegana, la mejora que se produce es la eliminación de los productos animales y derivados; mientras que en una dieta paleo se eliminan los cereales y legumbres. Es decir, tanto los productos animales, como los cereales y las legumbres, son perjudiciales para la salud. Así que al eliminar cualquiera de estos grupos de alimentos, la salud se va a ver beneficiada, siempre que se reemplace por alimentos más sanos.
Es decir, si una persona al volverse vegana, reemplaza los productos animales aumentando la consumición de pan, pizza, pasta, y dulces, seguramente va a empeorar su salud. De la misma forma, al adoptar una dieta paleo donde se substituyen los cereales y legumbres por embutidos, pescado en lata, y productos lácteos, también empeorará.
Es necesario que el reemplazamiento se realice aumentando principalmente la ración de frutas y verduras. De esta forma, tanto la dieta vegana como la paleo supondrán un avance.
En el caso de que no experimente ninguna mejora aún y haciendo correctamente el reemplazamiento, es posible que la dieta escogida no sea la más apropiada a la enfermedad que se está busca curar. Por ejemplo, los principales responsables de la enfermedad de Raynaud son los carbohidratos complejos, así que una dieta vegana basada en cereales y féculas no funcionará. En este sentido, es mejor una dieta paleo. Pero al seguir una dieta paleo es posible que aparezcan otros síntomas que antes no existían: fatiga, ojeras, estreñimiento, hinchazón, lentitud mental o incluso pérdida de memoria.
La mejora que se consigue con una de estas dietas sería todavía más importante si se adoptan las dos dietas al mismo tiempo, siendo vegano y paleo al mismo tiempo. ¿Cómo? Pues adoptando únicamente los alimentos que tienen en común ambas dietas.
Aunque puede haber grandes diferencias dentro de las dietas veganas o las paleo, de forma general, los alimentos que permiten ambos tipos dietas son las frutas, verduras, frutos secos, y pipas. Y todos éstos son precisamente los mejores alimentos para el hombre. Este es el tipo de alimentación preconizada por la corriente Higienista.
Pero hay que considerar siempre que al cambiar de dieta se puede producir un empeoramiento temporal de los problemas de salud que se padecen, debido al proceso de desintoxicación y posible síndrome de abstinencia de los productos a los que se tiene una adicción y que se han eliminado de la dieta. Es por ello que puede ser de ayuda consultar un terapeuta en nutrición.
Así que si con una dieta paleo o una vegana obtuviste una mejoría de tu salud, y quieres progresar todavía más, opta por una dieta vegana y paleo.