"Víctor fue diagnosticado de Autismo poco antes de cumplir los 4 años. Tenía un comportamiento bastante complicado que derivó en una agresividad importante. A los 8 años tuvo incluso que recibir medicación “ansiolíticos”, sinogan, meleril, haloperidol, tranxilium …en altas dosis. Pero ni con la medicación, conseguimos disminuir sus ataques de agresividad, autolesiones etc.
A primeros del año 1998, con poco más de 10 años comenzó una dieta exenta de glúten , lácteos, soja, azúcar y otros 52 alimentos a los que resultó intolerante. La dieta fue un éxito y en poco menos de una semana su comportamiento cambió completamente. Poco a poco se le fue bajando la medicación que tomaba desde hacía 2 años, y en unos 3 meses ya la dejó completamente.
Además del comportamiento tan violento, también mejoró su estreñimiento que padecía desde muy bebé.
Se le hicieron analíticas para valorar los metales, y sorprendentemente aparecieron muy elevados sobre todo el mercurio, también plomo, aluminio y arsénico entre otros.
En otras pruebas se determinaba falta de flora beneficiosa, candidiasis, permeabilidad intestinal y otros trastornos intestinales.
Más adelante fue diagnosticado de una enfermedad mitocondrial, con afectación del complejo IV de la cadena respiratoria mitocondrial (Citodromo C Oxidaxa).
Otra prueba genética también reveló un déficit del sistema defensivo enzimático GSTM1. Un déficit genético en los mecanismos de protección de la Glutation Transferasa M1. Esta sustancia tiene un papel esencial en el mecanismo de desintoxicación de nuestro cuerpo y en Víctor no funciona. Por lo cual los químicos y sustancias perjudiciales no puede eliminarnos de su organismo, especialmente metales pesados como el mercurio.
A pesar de haberse mantenido las mejorías durante esos años, y aunque no era lo más preocupante, Víctor apenas ganaba peso, a pesar de que su dieta era muy equilibrada y comia bastante cantidad. Desde los 14 años utilizaba la misma talla de pantalón. Ya tenía 24 años y era complicado encontrar pantalones para él. Los pantalones que le iban bien de cintura eran los de tallas para niño, pero eran demasiado cortos para él.
A principios del año 2013 comenzó una nueva dieta. La dieta GAPS. Su dieta era muy alta en grasas y proteínas (huevos, carnes, aceite de coco, semillas, frutos secos), también tomaba muchas de las verduras permitidas y algunas frutas, pero sobre todo muy baja en carbohidratos.
Lo que más nos sorprendió es que en pocos meses empezó a ganar peso. Subió dos tallas de ropa en poco tiempo.
Otro dato importante fue el cambio en las pruebas celulares. Desde hacía varios años le hacíamos una analítica, donde se podía observar a través del microscopio entre otras cosas la forma irregular que tenían sus células, fragilidad de las membranas celulares y también ensuciamiento intestinal en el líquido intersticial que bañan las células.
Pues bien en la siguiente revisión en marzo del año 2015 después de estar haciendo la dieta GAPS, hubo un cambio drástico en la prueba celular. Las células prácticamente habían recuperado su forma y las membranas celulares ya no estaban frágiles.
Según me informo el doctor, las membranas celulares están compuestas de fosfolípidos, colesterol, proteínas……, justo lo que recibía en su dieta. Al parecer su intestino ahora absorbía mejor y enseguida se reflejó en ese aumento de peso.
También creo que pudo ayudar los tratamientos de glutatión endovenoso que estuvo recibiendo, pero sinceramente la dieta creo que fue determinante. "
A primeros del año 1998, con poco más de 10 años comenzó una dieta exenta de glúten , lácteos, soja, azúcar y otros 52 alimentos a los que resultó intolerante. La dieta fue un éxito y en poco menos de una semana su comportamiento cambió completamente. Poco a poco se le fue bajando la medicación que tomaba desde hacía 2 años, y en unos 3 meses ya la dejó completamente.
Además del comportamiento tan violento, también mejoró su estreñimiento que padecía desde muy bebé.
Se le hicieron analíticas para valorar los metales, y sorprendentemente aparecieron muy elevados sobre todo el mercurio, también plomo, aluminio y arsénico entre otros.
En otras pruebas se determinaba falta de flora beneficiosa, candidiasis, permeabilidad intestinal y otros trastornos intestinales.
Más adelante fue diagnosticado de una enfermedad mitocondrial, con afectación del complejo IV de la cadena respiratoria mitocondrial (Citodromo C Oxidaxa).
Otra prueba genética también reveló un déficit del sistema defensivo enzimático GSTM1. Un déficit genético en los mecanismos de protección de la Glutation Transferasa M1. Esta sustancia tiene un papel esencial en el mecanismo de desintoxicación de nuestro cuerpo y en Víctor no funciona. Por lo cual los químicos y sustancias perjudiciales no puede eliminarnos de su organismo, especialmente metales pesados como el mercurio.
A pesar de haberse mantenido las mejorías durante esos años, y aunque no era lo más preocupante, Víctor apenas ganaba peso, a pesar de que su dieta era muy equilibrada y comia bastante cantidad. Desde los 14 años utilizaba la misma talla de pantalón. Ya tenía 24 años y era complicado encontrar pantalones para él. Los pantalones que le iban bien de cintura eran los de tallas para niño, pero eran demasiado cortos para él.
A principios del año 2013 comenzó una nueva dieta. La dieta GAPS. Su dieta era muy alta en grasas y proteínas (huevos, carnes, aceite de coco, semillas, frutos secos), también tomaba muchas de las verduras permitidas y algunas frutas, pero sobre todo muy baja en carbohidratos.
Lo que más nos sorprendió es que en pocos meses empezó a ganar peso. Subió dos tallas de ropa en poco tiempo.
Otro dato importante fue el cambio en las pruebas celulares. Desde hacía varios años le hacíamos una analítica, donde se podía observar a través del microscopio entre otras cosas la forma irregular que tenían sus células, fragilidad de las membranas celulares y también ensuciamiento intestinal en el líquido intersticial que bañan las células.
Pues bien en la siguiente revisión en marzo del año 2015 después de estar haciendo la dieta GAPS, hubo un cambio drástico en la prueba celular. Las células prácticamente habían recuperado su forma y las membranas celulares ya no estaban frágiles.
Según me informo el doctor, las membranas celulares están compuestas de fosfolípidos, colesterol, proteínas……, justo lo que recibía en su dieta. Al parecer su intestino ahora absorbía mejor y enseguida se reflejó en ese aumento de peso.
También creo que pudo ayudar los tratamientos de glutatión endovenoso que estuvo recibiendo, pero sinceramente la dieta creo que fue determinante. "